7 formas de evitar ser embestido por detrás
Una de las colisiones más comunes y devastadoras puede ser por alcance. La lesión de latigazo cervical resultante de las colisiones traseras puede dejar a la víctima con dolor y sufrimiento continuos. A menudo, puede haber pocos daños en los vehículos, pero el movimiento antinatural de la cabeza que se ve forzada hacia atrás y luego hacia adelante puede causar daños importantes a los músculos del cuello y la espalda e incluso la médula espinal.
Si usted sufre lesiones en un accidente causado por la conducción descuidada de otra persona, póngase en contacto con un abogado de accidente de coche Alpharetta para obtener ayuda.
7 formas de evitar una colisión por alcance:
1. DEJA QUE TE ADELANTEN LOS QUE VAN DETRÁS: Los conductores impacientes o con prisa no suelen mantener una distancia de seguridad. Si un conductor le sigue demasiado de cerca, no frene bruscamente para ahuyentarlo. Esto puede provocar fácilmente una colisión por alcance. En lugar de eso, reduzca la velocidad o incorpórese gradualmente y déjelos pasar.
2. NO DEJES DE MIRAR POR LOS RETROVISORES: Mire por los retrovisores más a menudo. Los conductores deberían mirar por los retrovisores cada cinco u ocho segundos, especialmente al frenar o detenerse. Cuando se detenga en un semáforo o en una señal de stop, mire siempre por el retrovisor para asegurarse de que los vehículos que circulan detrás de usted también se detienen. Nunca se sabe si el conductor que viene detrás está prestando atención a la ralentización del tráfico.
3. REDUZCA LA VELOCIDAD GRADUALMENTE AL DETENERSE: Nunca frenes bruscamente ante una señal de stop o un semáforo en rojo. Reduzca siempre la velocidad gradualmente y esto obligará al vehículo que circula detrás de usted a reducir también la velocidad más gradualmente. Si frenas bruscamente, es posible que el conductor que circula detrás de ti no reaccione con la suficiente rapidez.
4. DEJE ESPACIO DELANTE DE USTED AL DETENERSE: Cuando se detenga, deje dos o tres metros de distancia entre usted y el vehículo que le precede. Si se detiene demasiado cerca del vehículo que le precede, se habrá encerrado en una zona de peligro potencial, eliminando cualquier opción de escape. Si dejas espacio, el vehículo que te precede tendrá más espacio para frenar.
5. ASEGÚRESE DE QUE LAS LUCES DE FRENO FUNCIONAN: Compruebe las luces de freno con frecuencia. Un fusible puede fundirse y dejar tu coche sin luces de freno. Los conductores confían en esa señal para advertirles de que te estás deteniendo. Cualquier bombilla fundida debe ser sustituida rápidamente.
6. ESTÉ AL TANTO DEL TRÁFICO: Mire más allá de la carretera para detectar el tráfico que se detiene mucho antes de que el vehículo que le precede pise el freno. Esto le dará tiempo para frenar antes y más despacio, lo que obligará a los vehículos de detrás a frenar antes, minimizando que los conductores de detrás entren en pánico y puedan chocar con usted.
7. BUSCA LUGARES PARA PARAR: Busca el arcén de la carretera, la acera, etc. La mayoría de los conductores simplemente pisan el freno con más fuerza cuando son golpeados por detrás como reacción instintiva a un accidente. Desgraciadamente, es una respuesta equivocada. Prepárate para acelerar y dirigirte hacia donde quieras ir.
¿Cuáles son las causas más comunes de las colisiones por alcance?
Los accidentes por alcance se producen por muchas razones, a menudo relacionadas con el comportamiento del conductor y las condiciones meteorológicas y de la carretera. Reconocer estas causas puede ayudarle a reducir el riesgo de sufrir un accidente por alcance. He aquí algunos de los factores más comunes que contribuyen a estos accidentes de tráfico evitables.
Conducción distraída
Una de las principales causas de colisión por alcance es la conducción distraída. Cuando un conductor desvía la atención del vehículo que le precede, ya sea por enviar mensajes de texto, comer o cambiar de emisora de radio, es menos probable que se dé cuenta de que el vehículo que le precede reduce la velocidad o frena de repente. Los conductores deben mantener la vista en la carretera y observar el flujo de tráfico para reducir la posibilidad de un accidente por alcance.
Seguir demasiado de cerca
No mantener una distancia de seguridad deja poco tiempo para reaccionar a las luces de freno de los coches que circulan por delante. El Consejo Nacional de Seguridad aconseja mantener una distancia de al menos tres segundos en condiciones normales. En carreteras mojadas o heladas, esta distancia debe aumentar para tener en cuenta la visibilidad reducida y la tracción de la carretera, lo que ayuda a los conductores a detenerse con seguridad si el coche que circula delante frena de repente.
Exceso de velocidad e ignorancia de las normas de tráfico
Conducir por encima del límite de velocidad reduce el tiempo de reacción del conductor y aumenta la distancia de frenado. Saltarse las señales de stop o no utilizar los intermitentes puede coger desprevenidos a otros conductores y provocar posibles colisiones por alcance.
Condiciones meteorológicas y de la carretera
Las superficies resbaladizas por la lluvia, la nieve o el hielo pueden reducir el agarre de los neumáticos, lo que dificulta una frenada eficaz. Los conductores deben adoptar hábitos de conducción defensiva y ajustar su velocidad para compensar las malas condiciones de la carretera y el clima, especialmente en carreteras mojadas o heladas. Los conductores que no anticipan la necesidad de frenar gradualmente suelen acabar derrapando o provocando una colisión por alcance.
Paradas repentinas y cambios bruscos de carril
Los conductores que cambian de carril sin avisar o frenan bruscamente aumentan la probabilidad de ser embestidos por detrás. Avisa siempre antes de cambiar de carril y frena gradualmente para que los demás conductores tengan tiempo de reaccionar.
Problemas mecánicos
Unos frenos defectuosos o unos neumáticos desgastados también pueden contribuir a las colisiones por alcance. El mantenimiento regular del vehículo garantiza que los frenos funcionen correctamente y que los neumáticos proporcionen la tracción necesaria para detenerse con seguridad, especialmente en condiciones impredecibles o difíciles.