Cada 33 segundos, un niño menor de 13 años se ve implicado en una colisión. Esta es una cifra aterradora, sobre todo si se tiene en cuenta que sólo el 25% de los conductores llevan a sus hijos en el asiento de coche correcto (Fuente: NHTSA). En reconocimiento de la Semana de la Seguridad de los Pasajeros Infantiles (17 de septiembre - 23 de septiembre) y el Sábado Nacional de Revisión de Asientos (23 de septiembre), el Grupo de Abogados de Lesiones Personales de Atlanta - Gore está proporcionando a los padres y cuidadores información detallada sobre los diferentes asientos de coche disponibles, para ayudar a asegurar que los niños están seguros en caso de una colisión.
Edades desde la infancia hasta los tres años:
La primera silla de auto que utilizará tu hijo es una silla orientada hacia atrás y colocada en el asiento trasero del vehículo. Este tipo de asiento es el más seguro para los niños pequeños (especialmente los de un año o menos). Este asiento cuenta con un arnés y está diseñado para acunar y moverse con el niño, reduciendo la tensión en su frágil cuello y espalda. Hay diferentes tipos de sillas orientadas hacia atrás: sólo para bebés, convertibles y 3 en 1. Dado que los asientos orientados hacia atrás son una de las mejores maneras de que los pasajeros infantiles estén seguros, la NHTSA recomienda que los padres mantengan a sus hijos en asientos orientados hacia atrás el mayor tiempo posible, hasta que alcancen los límites máximos de altura o peso permitidos por el fabricante del asiento.
Edad de uno a siete años:
Una vez que el niño supera la silla de auto orientada hacia atrás, está preparado para viajar en una silla de auto orientada hacia delante. Esta silla cuenta con un sistema de arnés y correas de sujeción que asegura al niño en el asiento trasero y limita su movimiento hacia delante durante una colisión. Una vez más, se recomienda que los padres o cuidadores mantengan al niño en una silla orientada hacia delante hasta que alcance los límites de altura o peso especificados por el fabricante de la silla.
Edades de cuatro a doce años:
Cuando a un niño se le queda pequeña la silla de auto orientada hacia delante, es el momento de pasar a un asiento elevado. El asiento elevador, que debe seguir instalado en el asiento trasero del vehículo, ayuda a colocar el cinturón de seguridad de forma que se ajuste correctamente y con seguridad a las partes más fuertes del cuerpo del niño. El niño debe seguir viajando en un asiento elevador hasta que haya crecido lo suficiente para usar el cinturón de seguridad.
De ocho a trece años (y más):
Para determinar si un niño tiene la talla adecuada para un cinturón de seguridad normal, debe poder sentarse con el cinturón de cadera ajustado en la parte superior de los muslos y el cinturón de hombro ajustado en el hombro o el pecho. Si el cinturón sólo pasa por el estómago y/o el cuello y la cara del niño, sigue siendo demasiado pequeño para el cinturón de seguridad. Siempre que sea posible, los niños deben seguir viajando en el asiento trasero del vehículo, ya que es más seguro allí que en el asiento delantero.
Los accidentes de coche son la principal causa de muerte de los niños de uno a doce años. Esta tasa de mortalidad puede reducirse significativamente si los padres y cuidadores llevan a sus hijos en sillas de coche adecuadas a su altura y peso, y que además estén correctamente montadas e instaladas en el asiento trasero del vehículo. Según la NHTSA, las sillas de coche reducen el riesgo de que los bebés mueran en una colisión en un 71%, y el riesgo de que los niños pequeños mueran en una colisión en un 54%. Estas cifras ponen de manifiesto la importancia de asegurarse de que los niños pasajeros están protegidos en la silla de coche correcta.
Si usted, o alguien que usted conoce, ha sido herido en una colisión y necesita ayuda con su caso de lesiones personales, llame a The Atlanta Personal Injury Law Group - Gore (404) 436-1529 para programar una consulta gratuita de lesiones personales.