El valor disminuido (comúnmente denominado "VD") es la pérdida económica del valor de una propiedad como resultado de haber sido dañada.
La mayoría de las compañías de seguros utilizan un cálculo de valor disminuido conocido como "17c". Este cálculo de valor disminuido fue desarrollado por Infinity Insurance y aplicado por primera vez en un tribunal por State Farm en una demanda colectiva de Georgia en la que State Farm presentó este método de cálculo como una forma de calcular el valor disminuido para un gran número de reclamaciones a la vez para facilitar. El tribunal en ese caso (Mabry v. State Farm) aprobó su uso en ese caso y como resultado del bajo valor producido por la fórmula, la mayoría de las compañías de seguros la han adoptado o una similar.
Desde entonces, esta fórmula ha sido rechazada por el Comisionado de Seguros de Georgia en cualquier otro caso que no sea el de su aprobación. Sin embargo, es extremadamente favorable para las compañías de seguros, por lo que todas la adoptaron rápidamente. Puede que no te digan que la utilizan, pero está ahí fuera.
El 17c y la mayoría de las fórmulas relacionadas calculan el valor disminuido poniendo inmediatamente un tope del 10% a su reclamación. Por lo tanto, si su coche vale 30.000 dólares, esta fórmula dicta que el pago máximo posible es de 3.000 dólares, incluso si usted sufrió 20.000 dólares en daños. A partir de ahí esta fórmula coloca un "modificador de daños" y un "modificador de kilometraje". La palabra "modificador", es el lenguaje de la industria para la reducción. Estos modificadores se desprenden de su valor disminuido a menudo dejándole con una oferta muy baja.
A menudo se hace creer falsamente a los consumidores que la fórmula del 17c es el único método aplicable para determinar el valor disminuido, cuando sencillamente no es así. En el caso de los que impugnan el importe determinado por el 17c, las aseguradoras también hacen recaer en sus asegurados la responsabilidad de "refutar" el importe del 17c, lo que hace que los reclamantes no conozcan sus derechos. Sin embargo, según la decisión Mabry, la carga de la prueba recae en la aseguradora, que debe demostrar que su método de valoración es una "metodología y un procedimiento adecuados". Es importante que los consumidores sepan que tienen derecho a una segunda opinión y que no tienen que aceptar simplemente el valor en dólares resultante de la fórmula del 17c. Tampoco deberían hacerlo, porque casi nunca es correcta.
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