Es normal sentir algunas emociones difíciles o incluso paranoia después de un accidente de coche, incluso durante un mes o más después. Después de un accidente de coche, puedes estar en estado de shock. Cuando se disipa, puedes sentir muchas emociones diferentes, todas ellas totalmente normales.
En la mayoría de los accidentes de coche, el suceso traumático ocurre de repente, por lo que puedes sentir que no estabas preparado para ello o que eras impotente para evitarlo. Con el tiempo, una vez que el coche está reparado, las compañías de seguros se ocupan, y las lesiones físicas se curan, estos sentimientos y reacciones se desvanecen. Esto es lo que puedes esperar...
Emociones tras un accidente:
- Conmoción, negación, incredulidad: Las personas suelen experimentar un estado de shock. La conmoción puede ser diferente para cada persona, pero los síntomas más comunes son el entumecimiento, la angustia emocional, la sensación de miedo a pesar de que el suceso haya pasado o los cambios de humor impredecibles.
- Ira, irritabilidad, agitación: Después de un accidente, el conductor puede sentirse enfadado con el conductor del otro coche, tanto si es culpable como si no. Muchos pasajeros también pueden sentirse enfadados con los dos conductores implicados en el accidente.
- Culpa, vergüenza,autoinculpación: Es habitual que los conductores se culpabilicen por el accidente, sobre todo si creen que se podía evitar.
- Ansiedad, preocupación, miedo: la ansiedad es una reacción natural ante una situación estresante. Algunas personas no experimentan ningún síntoma de ansiedad después de un accidente y la mayoría de las personas que experimentan ansiedad se recuperan con el tiempo.
Estrategias de autoayuda para retomar el camino:
- Cuídate con una dieta equilibrada, haz ejercicio a menudo y duerme y descansa lo suficiente.
- Hable de su experiencia con su familia, amigos, consejeros cualificados u otros asesores.
- Si otros miembros de la familia también se vieron implicados en el accidente, hable del accidente en familia y hágales saber que es útil compartir sus pensamientos y sentimientos.
- Vuelva a la carretera con trayectos cortos y sencillos.
- Considera la posibilidad de hacer un curso de conducción defensiva. Esto puede agudizar sus habilidades y es una forma controlada de ayudar a aliviar cualquier ansiedad que pueda surgir al estar detrás del volante. Además, estos cursos son una gran manera de ayudarle a analizar mejor las situaciones peligrosas en la carretera.
- Conduzca de día y evite hacerlo de noche.
- Date tiempo y ten paciencia.
- En el caso de accidentes extremadamente traumáticos, es posible que necesite asesoramiento o terapia profesional para la paranoia o la ansiedad.
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